Una historia en mil imágenes

Aunque las herramientas digitales lo hacen parecer muy sencillo, crear un video cautivador es un verdadero reto.


Un grupo de alumnos seleccionados de la secundaria visitó el santuario de la mariposa monarca en compañía de su profesora de Geografía. En el recorrido de regreso tuvieron la idea de hacer una videorreseña con las mejores fotos que tomaron para mostrar a otras personas lo que encontraron.

Seleccionaron las fotos, las incorporaron a un programa para edición de video y ¡tuvieron lista su videorreseña! Pero… cuando se la enseñaron a sus familiares, el entusiasmo decayó al observar las expresiones llenas de aburrimiento. Ninguno de los espectadores comprendió lo emocionante de la visita ni la misión que fueron a cumplir.

¿Por qué el video no llamó la atención de otras personas y nadie se dio cuenta de la misión que fueron a cumplir?

Descubre qué hicieron los alumnos después de esta experiencia y toma nota para que no pase lo mismo con tu proyecto.


La desilusión llevó a los alumos a investigar qué había ocurrido, qué les faltó y cómo pueden hacer una videorreseña que cautive a su público, genere empatía y comunique con éxito su mensaje. Entonces descubrieron que estas cualidades pertenecen a los videos narrativos, en los cuales se cuenta una historia desde el punto de vista del espectador, como si platicara las escenas que está observando.

Los videos narrativos tienen tres elementos. Oprime los botones y descubre de qué se tratan.

Son las emociones que transmite la imagen. Se puede lograr con los colores, luces, sombras, así como el ángulo con que se captura la imagen.

Persona, animal o cosa principal en un suceso o acontecimiento.

La imagen debe dar cuenta del lugar en que fue tomada, así como incorporar alguna referencia del momento en que ocurren los hechos.


Durante su investigación, también aprendieron que es importante escribir un pequeño guion de la historia que contarán, en la videorreseña y que este debe estra previamente diseñado paso a paso.

Da clic y observa los ejemplos.


El siguiente paso que decidieron realizar fue acomodar las fotografías de acuerdo con la línea del tiempo para obtener una historia de principio a fin.

De esta manera, los chicos detectaron por qué sus familiares no conectaron con el video, concluyeron que en la mayoría de las fotografías no aparecían rostros, además de que la intensidad de la luz y el ángulo en que estaban tomadas no correspondían a la emoción asociada con el momento, es decir, con lo que querían transmitir. Y esto hacía imposible que las personas empatizaran con las emociones.

Al investigar, encontraron dos estrategias para generar empatía.


Después de encontrar las estrategias, tuvieron algunas dudas: ¿Cómo podemos hacer que las personas se den cuenta de la emoción si en la foto no sale alguien con una expresión que la demuestre? Y pensaron en varias soluciones. Conócelas.


Para que las próximas videorreseñas sean un éxito, los alumnos elaboraron una lista de verificación.

¿Qué tanto has aprendido en este interactivo? ¿De qué manera podrías utilizar tus nuevos conocimientos en el desafío que estás enfrentando con tu equipo? Comenta con ellos y escriban sus ideas en un documento colaborativo para tenerlo siempre presente.